La cafetera de goteo, también conocida como cafetera de filtro, es fácilmente reconocible, aunque su uso no es muy habitual en nuestro país.

Se trata de una cafetera muy utilizada sobre todo en Estados Unidos y también en los países nórdicos, donde el consumo del café filtrado está mucho más extendido. La preparación en este tipo de cafetera da lugar a un café largo y suave, con una gran sutileza de matices.

Por su parte, el café espresso, con un sabor más intenso y con mayor cuerpo que el café filtrado, está mucho más arraigado en la zona mediterránea y en Francia. De manera que, para disfrutar de una deliciosa taza de café, no sólo es importante escoger bien el tipo café, sino también la cafetera que utilicemos para su preparación y que nos proporcionará aquel resultado que más se ajusta a nuestras preferencias.

El origen se remonta a principios del siglo XX

El sistema para elaborar café por goteo es muy simple. Consiste en hacer pasar agua caliente a través de café molido, que ha sido depositado previamente en un filtro. El agua pasa lentamente a través del café y cae, gota a gota, por gravedad hasta un recipiente, generalmente de vidrio. Se trata de un proceso de percolación, utilizado para preparar café desde principios del S XIX.

Sin embargo, la contribución más importante en la cafetera de filtro se debe a una mujer alemana llamada Amalie Auguste Melitta Bentz, quien en 1908 patentó los filtros de papel desechables y fundó ese mismo año la empresa Melitta, convertida hoy en día en una multinacional conocida como Grupo Melitta KG con sede en Minden, Westfalia.

No satisfecha con los filtros de la época que se utilizaban para la percolación del café, debido a los restos que dejaban en la taza y muy difíciles de limpiar, Melitta Bentz trabajó en el perfeccionamiento del filtro hasta inventar una técnica que utilizaba un papel absorbente y un tarro de latón perforado. Su invento permitió obtener un café libre de impurezas y con un sabor menos amargo.

La fábrica de Melita empezó inmediatamente a producir los nuevos filtros y, en 1909, los presentó en la feria comercial de Leipzig, donde obtuvo gran éxito. En los años 30, Melitta introdujo los filtros cónicos que actualmente conocemos.  Al producir un área más grande para la extracción, este diseño mejoró la calidad del café en cada taza.

En 1954, se produjo un nuevo avance en las cafeteras de goteo, cuando, el también alemán, Gottlob Widmann, creó la primera cafetera eléctrica por goteo y revolucionó el mundo de las cafeteras, no solo por el uso de la electricidad, sino también porque automatiza y simplifica el proceso de preparación, obteniendo el café de forma más rápida y sencilla que con los sistemas anteriores.

Cómo preparar un delicioso café con cafetera de goteo

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Como en todos los sistemas de extracción del café, la cafetera de goteo debe seguir unos sencillos pero importantes pasos para poder obtener una excelente taza, llena de aroma y matices propios del café filtrado.

A continuación, te indicamos una serie de recomendaciones para preparar café en una cafetera de filtro eléctrica:

1. Llenar el depósito con medio litro de agua mineral.
2. Colocar el filtro de papel desechable, previamente humedecido con agua.
3. Añadir 3 cucharadas de café molido (unos 30g aproximadamente). Si se utiliza café en grano y disponemos de un molinillo, recomendamos una molienda media. Si no, proponemos nuestro café molido natural o descafeinado, con un punto justo de molienda para este tipo de cafeteras.
4. Encender la máquina y dejar que realice el proceso de filtrado.

Al tratarse de una cafetera eléctrica, la mayoría de modelos suelen incorporar en la base de la jarra una resistencia, para que el café se mantenga siempre caliente. Pero si no quieres dejarla siempre encendida, también puedes poner el café en un termo para que conserve el calor.

¡Esperamos que disfrutes de un delicioso y auténtico café filtrado!

Aunque la conocemos como “Prensa Francesa”, el origen de esta popular cafetera se disputa entre franceses e italianos.

El diseñador italiano Attilio Calimani fue el primero en patentar esta cafetera, en 1929, con un modelo muy similar a la actual, si bien a lo largo de los años, perfeccionó su ‘aparato para la preparación de infusiones de café’ para acelerar la filtración del café.

No obstante, unos años antes, en 1852, los franceses Mayer y Delforge patentaron lo que fue la precursora de la cafetera francesa. Consistía en una olla metálica dotada de un filtro móvil para presionar sobre el café. Sin embargo, la versión de Mayer y Delforge presentaba ciertos problemas relacionados con la filtración del café.

No fue hasta 1958, cuando Faliero Bondanini patentó su versión de la cafetera de émbolo, que fue fabricada y comercializada en Francia por la firma Martin, SA y conocida como ‘Chambord’. Su diseño se hizo muy popular en Francia y, a principios de la década de 1960, se la consideraba un artículo imprescindible para todos los hogares franceses. Esta popularidad fue la que otorgó a la cafetera su identidad francesa.

¿Cómo funciona la cafetera prensa francesa?

La prensa francesa es un tipo de cafetera que nos permite preparar un delicioso café, de forma rápida y sencilla. Se obtiene una taza con mucho cuerpo y más denso que con otras cafeteras, debido a que retiene más aceites. También cuenta con una textura un poco más arenosa, ya que pequeñas partículas de café traspasan el filtro.

Se compone de dos piezas básicas: una jarra de vidrio y un émbolo con un filtro de malla metálica en su extremo inferior y una tapa en el superior, por donde se desliza el émbolo. Mediante la presión ejercida por el émbolo, el café molido que previamente hemos depositado en el fondo de la jarra, junto con el agua caliente, pasa por el filtro de malla, obteniendo una infusión de café en la parte superior del filtro, y dejando los posos retenidos en el fondo de la jarra.

¿Cuál es la mejor forma de preparar un café con prensa francesa?

Para preparar correctamente un café en la ‘Chambord’ es necesario tener en cuenta una serie de detalles, que van desde el tamaño adecuado de la molienda, pasando por la temperatura del agua y el tiempo de extracción, para que el resultado sea perfecto.

Desde Cafés Pont, recomendamos utilizar algunas de nuestras variedades de café en grano y molerlo al momento, utilizando un molido medio-grueso. Si la molienda es demasiado fina, el agua extraerá demasiado rápido el café y no permitirá obtener todo su aroma y sabor. Al mismo tiempo, los sedimentos pasarán más fácilmente a través del filtro y la textura resultará demasiado arenosa.

Es fundamental que para este proceso se utilice un molinillo de muelas o fresas y no uno de aspas, ya que éstas destrozarán el grano y harán que pierda parte de sus propiedades organolépticas. Si no se dispone de molinillo, recomendamos nuestro Café Arábica 100% molido.

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Para la extracción del café emplearemos la ratio 1:15, 15 gramos de café molido por 225 ml de agua. Esta ratio puede variar en función de los gustos personales o para obtener un café más o menos intenso.

La temperatura del agua recomendada es de 92ºC. Previamente, aconsejamos templar la jarra con agua caliente, para que no pierda temperatura, y vaciarla. A continuación, depositaremos el café molido en la jarra y verteremos el agua a la temperatura indicada.

Con ayuda de una cuchara, removeremos lentamente la mezcla y la dejaremos reposar unos 4 minutos. Pasado este intervalo, introduciremos el émbolo con el filtro y prensaremos el café lentamente, sin llegar hasta el final. Finalmente, verteremos el café en la taza con cuidado de no agitar los posos que queden en la parte inferior. ¡Esperamos que disfrutes de la experiencia!

La cafetera Moka, también conocida como “cafetera italiana”, nace a principios del Siglo XX. Fue creada por Alfonso Bialetti en 1933, ingeniero italiano y fundador de industrias Bialietti, dedicada a fabricación de enseres de cocina.

Gracias a la Moka, la empresa se convirtió en la década de los 50 en una compañía líder de fabricación de cafeteras en Italia. Su éxito le abrió las puertas del mercado internacional, llegando a alcanzar unas ventas, hacia finales del siglo XX, de casi 220 millones. Bialetti sigue siendo reconocida hoy en día como una de las mejores marcas de cafeteras italianas.

Su éxito comercial fue debido, entre otros factores, a su capacidad de popularizar el consumo del café en casa. Hasta entonces, las máquinas para preparar cafés espresso eran demasiado grandes y su uso se limitaba al ámbito comercial. La aparición de la Moka, comparativamente más pequeña, fácil de usar y asequible, hizo factible para muchas personas el poder consumir café en sus hogares.

¿Cómo funciona la cafetera Moka?

La Moka, de manera muy similar a la cafetera espresso, elabora el café haciendo pasar agua presurizada por vapor a través del café molido. El agua hirviendo, que se presuriza en la caldera a causa del vapor, asciende a través del embudo y traviesa el filtro, donde se deposita el café molido, haciendo finalmente llegar el café filtrado al compartimento superior. El familiar borboteo de la cafetera cuando la caldera está prácticamente vacía nos avisa que el café ya está listo.

Aunque su funcionamiento es muy similar a la espresso, también comparte el proceso de percolación de la cafetera de goteo. Por ese motivo, se obtiene un café con una intensidad y cuerpo intermedios.

¿Cómo preparar un café con la Moka italiana?

En Cafés Pont te ofrecemos algunos consejos para que puedas preparar un delicioso café con este tipo de cafetera. En primer lugar, aconsejamos utilizar agua caliente, para agilizar la preparación.

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Es muy importante utilizar un café con un nivel de molido adecuado. Nuestras variedades de Café Natural, Café Descafeinado y Café 100% Arábica cuentan con una molienda perfecta para las cafeteras italianas.

Sin embargo, si dispones de un molinillo, también recomendamos utilizar café en grano y hacer una molienda media, justo antes de la preparación, utilizando únicamente la dosis necesaria para preparar el café. De esta forma, conseguirás una taza con el máximo aroma y que te permitirá disfrutar de todas sus propiedades organolépticas.

Un último consejo, no prenses el café. La medida adecuada para preparar el café en la Moka es completar la capacidad del filtro con café molido, pero sin apelmazarlo, para que la percolación se realice de forma correcta. ¡Disfruta de tu café gourmet, hecho en casa!

Preparar un café puede asociarse a un gesto tan sencillo como el de apretar el botón de una máquina. Si embargo, en el proceso de preparación del café existe un cierto arte implícito, que todo coffee lover necesita conocer, para que una taza café sea algo mucho más que aquella bebida que nos despierta por la mañana.

Históricamente, el café ha pasado por diferentes métodos de extracción o métodos de filtrado, que todavía hoy podemos utilizar para obtener esa deliciosa bebida de color oscuro y sabor intenso, para compartir con la familia y los amigos o bien para disfrutar de nuestro momento personal.

La cafetera Chemex es una de las máquinas de filtrado de café con más estilo. Fue diseñada y patentada en 1941 por el químico e inventor alemán Peter Schlumbohm. Sin embargo, a pesar de contar con 80 años de historia, todavía hoy continúa comercializándose bajo la propiedad de Chemex Corporation, en Estados Unidos.

Se trata de un recipiente de vidrio con forma de matraz, lo que no sorprende dada la profesión del que fue su inventor. Esta cafetera nos permite preparar varias tazas de café al mismo tiempo, pero la receta que os mostraremos a continuación es para preparar dos servicios y aplicando la ratio 1:15 (15 g de agua, por cada gramo de café).

En primer lugar, colocaremos el filtro de café en la parte superior y templaremos la cafetera Chemex con agua caliente. Posteriormente, pondremos en el filtro 15g de Café Pont Natural molido. Si utilizas café en grano y prefieres hacer tú mismo el molido, te recomendamos que realices un molido medio, ni muy fino ni muy grueso ya que, al tratarse de un proceso de goteo artesanal, conseguiremos que ni se estanque ni filtre demasiado rápido.

Posteriormente, verteremos poco a poco 225ml agua caliente a 92º de temperatura, haciendo pequeños movimientos circulares en sentido contrario a las agujas del reloj. Es importante no verter toda el agua de una vez. Esperaremos a que el café filtre poco a poco y repetiremos el proceso lentamente hasta agotar toda el agua. Con ayuda de una cuchara, realizaremos unas pequeñas turbulencias para ayudar con la extracción.

Retiraremos el filtro cuando quede poca agua por filtrar y dejaremos reposar el café unos 2 minutos. Será el momento en el que podremos servir nuestro café preparado con Chemex. Para realizar la preparación de esta receta estimamos una duración de, alrededor, 10 minutos en todo el proceso.
 

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¡Esperamos que disfrutes de la experiencia!